domingo, 7 de junio de 2009

Edicto de precios de Diocleciano

Edicto de precios de Diocleciano

Por José Toro Hardy
El Universal

Diocleciano nació en Dalmacia en el año 245 de nuestra era. "De muy baja cuna", según afirma la Enciclopedia Wikipedia, llega sin embargo a ser proclamado Emperador de Roma, donde se mantuvo en el poder gracias al apoyo del ejército en el cual había servido.

Transformó al Estado en una monarquía absolutista basada en el ejército y la burocracia. Impuso una reforma militar. Llevó a cabo la más dura persecución de los cristianos.

La política de "pan y circo" y el descontrolado gasto militar habían hundido al Imperio en un caos económico que terminó por cobrar su precio. La abundante acuñación de moneda hizo que aquella perdiese su valor. Se estima que la inflación llegó a superar el 1.000%.

Diocleciano culpó a los especuladores, a quienes acusaba de: "desviar en provecho propio los bienes que nos envían los dioses".

Para enfrentar aquella situación, el Emperador aplicó un plan antiinflacionario, que se transformaría en el antecedente histórico de las estrategias de control de precios que tantas veces utilizarían en el futuro muchos gobernantes.

El Edicto de precios de Diocleciano ("Edictum de maximis pretiis rerum venalium") aprobado en el año 301 después de Cristo, fijaba precios máximos para más de 1.300 productos y también regulaba los salarios. Todo quedó controlado por el Estado. Se fijaba el precio de productos tales como la carne de vaca, el cerdo, el pescado, el aceite, el trigo, la harina, la cebada, las judías, los garbanzos, el arroz, el vino, la cerveza, la ropa, el calzado, etc.

Hoy en día en Venezuela se amenaza con multas y con expropiar a los productores y automercados, frigoríficos, carnicerías y bodegas que no respeten la regulación de precios impuesta por el Gobierno. Pero las penas que se aplicaban a quienes violaban los topes de precios fijados en el Edicto de Diocleciano eran considerablemente más severas. Cualquiera que incumpliese la norma, ya fuese vendedor o comprador, era condenado a la pena capital.

"Nos place que" -decía Diocleciano en su Edicto- "si alguno tiene la osadía de actuar contra lo dispuesto en esta norma, sea condenado a la pena capital" ¿ "Y que sea sometido a igual peligro quien consienta que se violen estas normas por espíritu de lucro o ansia de acaparamiento".

Y aunque no le quitó tres ceros a la moneda, aquel Emperador también aplicó una reforma monetaria. Retiró la moneda vieja e impuso una nueva conocida como el aureus que se fraccionaba en 1.000 denarios comunes. Prohibió, bajo pena de muerte, que se vendiera un modio (9 kilogramos) de trigo en más de 100 denarios, 8 denarios la libra de carne de vaca, 12 denarios la de cerdo, 24 denarios la de pescado fresco, 16 denarios la de mantequilla y 30 denarios un pollo. La lista era interminable. En sus propias palabras, los usureros eran los "máximos enemigos del Estado". Sin embargo, los precios que se fijaron en el Edicto no cubrían los costos de producción.

El resultado es que comenzaron a escasear los productos y surgió un incontenible mercado negro. Diocleciano reaccionó anunciando que quien sobrepasase el precio máximo o tratase de burlar las normas traficando en el mercado negro, sería ejecutado de inmediato.

El resultado no se hizo esperar. Los productos desaparecieron del mercado. Todo faltaba. Nadie estaba dispuesto a producir para perder.

A pesar de que Diocleciano era temido por ser un hombre cruel y sanguinario, el Edicto terminó en el más completo fracaso. Le economía del Imperio Romano se hundió en el caos. Ni siquiera aquel autócrata, que quería ser considerado como un dios y que según sus propias palabras era el "padre del género humano", consiguió que su Edicto de precios funcionase. Pocos años después abdicó.

La experiencia de Diocleciano se repitió infinidad de veces a lo largo de la historia. Los controles de precios nunca han servido para resolver el problema de la inflación. Sólo son capaces de crear escasez y mercado negro.

Los precios bajan cuando hay seguridad jurídica y confianza para invertir, con lo cual aumenta la producción y así la oferta de bienes supera a la demanda. La inflación se controla cuando se evita un crecimiento desbocado de la cantidad de dinero que circula en la economía y cuando se controla el gasto público.

Desde la época de Diocleciano han transcurrido 18 siglos y sin embargo algunos gobernantes todavía no son capaces de entender que las leyes de la economía no se pueden violar más que la ley de la gravedad. La sociedad termina pagando un precio terrible.

URL del Trackback para esta entrada: http://www.typepad.com/services/trackback/6a00d8341c595453ef00d835751d3f69e2

2 comentarios:

ANDERXON dijo...

Gracias Daniel ya entendi jeje, y mira la respuesta es 6212.5, porque la tasa preferencial es de 10.75% no de 10%, si lo haces con la tasa preferencial de 10.75% t da q el diferencial de 9975 menos 3762.5 igual a 6212.5

Saludos! y espera pronto dudas mias, pero aqui va una d antemano, el equilibrio general de un arancel a un pais pequeño va para el parcial? porque me parecio escucharle q por razones d tiempo no lo iba a dar, y la otra es q si tambien hay q estudiar equilibrio parcial y general en caso de un pais grande?

DANIEL dijo...

SI TIENES RAZON CON LO DEL INTERES PREFERENCIAL ES 10.75%. YA DECIA YO QUE NO IBA A SIMULAR UN EJERCICIO DEL EXAMEN CON UNA TASA TAN FACIL DE CALCULAR.

EL EQUILIBRIO GENERAL NO LO VA A PREGUNTAR POR QUE AFIRMO QUE NO FORMABA PARTE DEL ALCANCE DEL CURSO. NO CREO QUE VAYA A PREGUNTAR POR EL CASO DE UN PAIS GRADE POR QUE CASI LA TOTALIDAD DE LOS LIBROS SE ENFOCAN EN EL CASO DEL PÁIS PEQUEÑO, PERO SI PODRIA PREGUNTAR EL ANALISIS PARA PAIS PEQUEÑO DE:

1. UN DERECHO PREFERNCIAL.
2. UNA RESTRICCION VOLUNTARIA A LAS EXPORTACIONES
3. UN IMPUESTO A LAS EXPORTACIONES
4. UN SUBSIDIO A LAS IMPORTACIONES
5. UN SUBSIDIO A LAS EXPORTACIONES

LO QUE YA DE POR SI TE DA BASTANTE MATERIAL PARA ESTUDIAR SIN NECESIDAD DE PAIS GRANDE...